Cuentos contra reloj

Este libro es un desafío

Después de siete años sin escribir ficción, Casciari ve acorralada a su pereza con un desafío: escribir un cuento nuevo todos los viernes por la mañana, con el obstáculo de una serie de reglas inquebrantables y un montón de personas observando que no haga trampas.

Las reglas

No puede pensar en el cuento antes, ni tener borradores preparados, ni recurrir a su memoria emotiva, porque el tema de cada relato es aportado por oyentes de la radio argentina Urbana Play y Casciari no tiene permitido modificar la consigna. Una vez recibidos todos los ingredientes de la trama, Casciari tiene una hora y media para redactar, corregir y editar cada historia. Y otra media hora para leer el resultado en voz alta frente al micrófono del programa Perros de la calle. Este libro es el resultado de ese esfuerzo literario inútil.

Cuentos escritos en dos horas

Este es el proceso de escritura: Un rato los oyentes tiran historias, dos horas de escritura y lectura inmediata.